
Desde la redacción de El Mouse Está de Fiesta, nos alegramos mucho por esta bienvenida. Una bienvenida acalorada, muy esperada. Estamos orgullosos de este nuevo columnista.
¡Bienvenido monseñor Laberga!
"Mi receta progresista" por monseñor Laberga
En un bol bastante grande (pues ya ve usted que esta comida que elaboraremos está repleta de ingredientes primordiales e irremplazables) color los siguientes ingredientes:
- Un taxista de Capital (vivo).
- Los prejuicios de doña María.
- Un tipo que lee frenéticamente Clarín todos los días, y cree que es un buen diario.
- Un tipo que lea La Nación (éste que esté vivo también).
- Luis Majul.
- ETC (agregue a su gusto)
Ahora llega la parte en la que tiene que usar las manos (sí, por más que le cueste y no quiera, onanista pelotudo). ¿Qué carajo está esperando? ¡Levante el culo y deje de mirar t.v, inútil! Perfecto. Así me gusta señor, usted se está portando muy bien por el momento.
Como ya le dije, tiene que usar las manos para batir toda esta mezcla. Sisisi. No diga nada, porque ya sé lo que va a decir: “qué asco, parece una pasta empaquetada en un paquete (y claro pelotudo, ¿donde más va a estar empaquetada sino?) con el precio en australes. Es decir: una reverenda ……………………………… (Ponga el adjetivo calificativo más creativo y se gana un diccionario de sinónimos).
Una vez batido el contenido, vuélquelo sobre una sartén, y así como lo ve (sartén y contenido, claro), métaselo en donde más le plazca.
(el post anterior fue The Observer y el anterior al anterior, o sea el pen-anterior, fue el peronacho lindo)
1 comentario:
ese se comía altos pebetes
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